Investigadores de Países Bajos y China han realizado dos descubrimientos sin precedentes que podrían redefinir la comprensión de los agujeros negros y su influencia en el cosmos. Publicados en septiembre de 2025, los hallazgos muestran tanto la estructura interna de estos enigmas cósmicos como su sorprendente capacidad para desplazarse lejos de los centros galácticos.
El primer hallazgo, liderado por Matus Rybak de la Universidad de Leiden en Países Bajos, marca la primera medición directa de la corona de un agujero negro supermasivo. Utilizando una innovadora técnica de "doble zoom" que combina lentes gravitacionales y microlentes, el equipo estudió el agujero negro RX J1131, situado a 6 mil millones de años luz. La corona, un halo de gas extremadamente caliente que alcanza millones de grados, se extiende aproximadamente 50 unidades astronómicas, un tamaño similar al de nuestro sistema solar.
Este descubrimiento proporciona nuevos conocimientos sobre los campos magnéticos que rodean los agujeros negros y su papel en el crecimiento de estos objetos colosales.
Simultáneamente, un equipo internacional encabezado por el Dr. An Tao del Observatorio Astronómico de Shanghái, China, detectó un agujero negro errante, un fenómeno hasta ahora hipotético. Este agujero negro de masa intermedia —unas 300,000 veces la del Sol— se encuentra fuera del centro de su galaxia anfitriona, MaNGA 12772-12704, a 230 millones de años luz de la Tierra. A través del radiotelescopio Very Long Baseline Array, los científicos observaron chorros de radio de 7.2 años luz y confirmaron la variabilidad de su brillo durante décadas. Este hallazgo demuestra que los agujeros negros pueden crecer y mantenerse activos lejos del núcleo galáctico, desafiando la idea de que solo los centros galácticos pueden albergar estos poderosos motores cósmicos.
"Este descubrimiento nos impulsa a replantear la coevolución de agujeros negros y galaxias. Los agujeros negros no son solo 'motores' centrales; también pueden, silenciosamente, remodelar sus galaxias anfitrionas desde las afueras", señaló el Dr. An.
Ambos descubrimientos abren nuevas vías para comprender cómo los agujeros negros crecieron rápidamente en el universo temprano y desafían su caracterización tradicional como objetos confinados al centro de las galaxias. La combinación de técnicas de observación innovadoras y análisis de datos históricos ha permitido a los astrónomos asomarse por primera vez a estos entornos extremos con un nivel de detalle sorprendente, marcando un hito en la exploración del universo.