Casi mil fintechs operan en el país, transformando la experiencia bancaria e impulsando la inclusión financiera. Coinscrap Finance lidera esta evolución con IA, categoría de datos y herramientas personalizadas. Análisis basado en el informe de la Asociación Fintech México 2025, en colaboración con Deloitte y Creel.
El ecosistema fintech mexicano ha evolucionado a pasos acelerados, consolidando al país como el segundo mercado más grande de América Latina, sólo por detrás de Brasil. Con más de 770 empresas nacionales y 220 internacionales activas, el total de iniciativas fintech se acerca al millar. Esta cifra, sumada a una adopción proyectada de 86 millones de usuarios para 2027 (Finnovista, 2024), revela un cambio estructural en la forma en que los mexicanos interactúan con las finanzas.
Para David Conde, CEO de Coinscrap Finance, "la inteligencia artificial está permitiendo anticipar las necesidades financieras de cada usuario y ofrecer soluciones hiperpersonalizadas". Su compañía ha procesado más de 8,000 millones de transacciones en la primera mitad de 2024, con un 95% de precisión, gracias a su motor COCO. Este tipo de herramientas permite categorizar el consumo, detectar patrones y automatizar recomendaciones, como estrategias de ahorro o préstamos adaptados a cada perfil.
Iniciativas como COCO {Insights} y COCO CO2 están revolucionando la manera en que las instituciones financieras entienden a sus clientes. En Colombia, por ejemplo, COCO {Insights} permite personalizar la oferta de productos en tiempo real. Y con COCO CO2, Coinscrap Finance se suma al movimiento global por la sostenibilidad, al calcular la huella de carbono a partir de datos transaccionales.
Barreras regulatorias: el gran desafío del sector
Aunque la Ley Fintech ha sido un avance, su implementación parcial ha generado cuellos de botella, especialmente en lo referente a banca abierta (Open Banking) y APIs estandarizadas. El estudio "La evolución de los servicios financieros digitales en México 2025", elaborado por la Asociación FinTech México en colaboración con Deloitte y Creel, destaca siete grandes barreras regulatorias. Entre ellas, la desproporcionalidad de requisitos, la dificultad de acceder al capital social y la prohibición para operar con activos virtuales.
Por su parte, Diego Romero Tuccio, Head of Business Development Latam de Coinscrap Finance, propone un marco regulatorio "basado en riesgo y proporcionalidad, que fomente la innovación sin comprometer la estabilidad del sistema financiero". Para él, la colaboración entre el regulador y las fintech debe ser constante y basada en el entendimiento mutuo.
Inclusión financiera con datos alternativos
Con más del 45% de los adultos en Latinoamérica sin acceso a servicios financieros (Banco Mundial), herramientas como el pre-scoring crediticio son clave para cerrar la brecha. Esta metodología, impulsada por la fintech de origen español con presencia en la región, permite evaluar a personas sin historial crediticio formal a partir de pagos de servicios, transferencias y otros comportamientos financieros.
Neobancos y GeFi: el nuevo rostro de la banca
Un 65% de los jóvenes mexicanos ya prefieren neobancos, según el Fintech Radar 2024. Esta tendencia responde a la agilidad, personalización y bajos costos de estas entidades. Además, las finanzas generativas (GeFi) están irrumpiendo con fuerza: permiten analizar grandes volúmenes de datos, anticipar necesidades y diseñar productos a medida.
Romero Tuccio: "Estamos viviendo la revolución financiera más importante en décadas. Quienes sepan interpretar los datos y construir confianza ganarán el futuro del ecosistema financiero en México y la región".
De este modo, Coinscrap Finance analiza el presente y futuro del sector fintech en México, proponiendo herramientas que acompañan la tendencia.