China acelera su ambición espacial con avances en Marte y la Luna

 


China no se detiene en su camino hacia la consolidación como potencia espacial: una serie de logros recientes, que abarcan misiones a Marte, descubrimientos científicos en la Luna y pruebas de módulos lunares tripulados, confirman su determinación y objetivos espaciales. 


Estos avances reflejan la estrategia del país por posicionarse como líder en exploración espacial mientras contribuye al conocimiento global sobre nuestro sistema solar.


Planes concretos para traer muestras de Marte

La misión Tianwen-3, programada para su lanzamiento alrededor de 2028, apunta a devolver al menos 500 gramos de muestras del planeta rojo para 2031. Según Hou Zengqian, científico jefe de la misión, el proyecto tiene tres objetivos principales: detectar posibles signos de vida mediante biomarcadores, fósiles y arqueas; estudiar la evolución de la habitabilidad de Marte; e investigar la estructura geológica del planeta.


La misión adoptará una arquitectura de doble lanzamiento y recorrerá entre siete y ocho meses para llegar a Marte. Una vez en la superficie, operará durante aproximadamente un año, utilizando un dron equipado con un brazo robótico para recolectar rocas de gran tamaño a varios cientos de metros del sitio de aterrizaje. Además, Tianwen-3 realizará la primera perforación internacional de hasta dos metros de profundidad para la recolección de muestras marcianas, diferenciándose de los enfoques previos de otras agencias espaciales.


Descubrimientos reveladores en el lado oculto de la Luna

En paralelo, China ha logrado importantes hallazgos a partir de las muestras recolectadas por la misión Chang’e-6 en el lado oculto de la Luna. Los análisis indican actividad volcánica que se extendió desde hace 4.2 hasta 2.8 mil millones de años, revelando que la actividad geológica persistió durante al menos 1.4 mil millones de años. Por primera vez, los científicos lograron estudiar el campo magnético antiguo de esa región lunar, detectando un posible repunte de intensidad hace unos 2.8 mil millones de años.


Los estudios también mostraron diferencias significativas en la distribución de agua entre el manto del lado cercano y el lado oculto de la Luna. Asimismo, el basalto de la Cuenca Polo Sur-Aitken resultó extremadamente empobrecido en elementos incompatibles, lo que podría reflejar la influencia de grandes impactos en la evolución interna de la Luna.


Módulo lunar tripulado supera prueba clave

El 7 de agosto, China completó la primera prueba integral de aterrizaje y despegue de su módulo lunar tripulado, Lanyue, en un sitio de pruebas del condado de Huailai, provincia de Hebei. Este ensayo evaluó las capacidades de aterrizaje y despegue extraterrestre de la nave, un paso fundamental hacia el objetivo de enviar astronautas a la Luna antes de 2030.


El módulo Lanyue está diseñado para transportar dos astronautas entre la órbita lunar y la superficie, junto con un rover lunar y cargas útiles científicas. La prueba validó tanto los sistemas de propulsión y aterrizaje como los planes de control y la compatibilidad de interfaces en condiciones complejas.


Un desafío a las potencias espaciales tradicionales

Estos desarrollos posicionan a China como potencialmente la segunda nación en lograr aterrizajes lunares tripulados y como un competidor destacado en la exploración de Marte. Al mismo tiempo, sus logros en la recolección de muestras lunares y marcianas ofrecen nuevas perspectivas sobre la evolución de ambos cuerpos celestes, consolidando a China como un actor clave en la expansión del conocimiento humano más allá de la Tierra.

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