Agentes inteligentes y blockchain: la nueva frontera del gaming

 


El gaming basado en blockchain atraviesa un cambio profundo: de la euforia especulativa y los modelos play-to-earn insostenibles hacia un escenario que prioriza la jugabilidad real, la sustentabilidad y la infraestructura tecnológica sólida.


Para Manfred Pack, director de desarrollo en DAR Open Network, la corrección actual del mercado no es una crisis, sino un reset necesario que eliminó proyectos sin fundamentos y abrió espacio para un crecimiento estable.


De la burbuja al aprendizaje

Según Pack, la primera ola de juegos Web3 estuvo marcada por la especulación en torno a los NFTs y economías centradas en los tokens, pero nunca fue sostenible. Hoy, los estudios que permanecen en la industria ya no persiguen la especulación: trabajan en crear juegos diseñados para durar, donde la blockchain actúa como un complemento, no como un atajo al éxito.


“El verdadero cambio viene de entender que la propiedad digital es estructural y permanente”, señaló Pack. Ese convencimiento se combina con la maduración de la infraestructura Web3: billeteras más seguras, mayor escalabilidad y estándares compartidos que refuerzan la confianza de los desarrolladores.


La irrupción de la inteligencia artificial

El futuro del gaming blockchain se cruza inevitablemente con la inteligencia artificial. Pack sostiene que los próximos avances irán mucho más allá de bots simples:

  • Agentes PvP inteligentes capaces de aprender y adaptarse a las estrategias de los jugadores.
  • NPCs “vivos” que evolucionen con el tiempo y ofrezcan interacciones significativas.


Estos agentes inteligentes podrían transformar los mundos virtuales en ecosistemas dinámicos y persistentes, potenciando tanto las dimensiones sociales como económicas de los juegos Web3.


El gran obstáculo: la interoperabilidad

Uno de los grandes sueños del gaming descentralizado sigue siendo esquivo: una experiencia fluida entre distintos juegos y blockchains. Pack identifica la falta de interoperabilidad como el talón de Aquiles del sector.


Cada red utiliza estándares distintos, lo que complica la portabilidad. Aunque los “bridges” ayudan, agregan costos, complejidad y riesgos de seguridad. Además, muchos estudios dudan en abrir sus economías a activos externos por miedo a diluir monetización o alterar la progresión de los jugadores.


Para superar esto, Pack sostiene que se necesitan tanto marcos técnicos como modelos de negocio colaborativos. Ejemplos como DAR Open Network, con su diseño “chain-agnostic”, buscan justamente habilitar transferencias de datos, activos y valor entre distintas redes, sin forzar al usuario a lidiar con procesos on-chain complejos.


Regulación y confianza pública

Más allá de la tecnología, el director advierte que la regulación sigue siendo un punto crítico. La clasificación diferente de tokens y NFTs en cada jurisdicción frena la innovación, aunque los desarrolladores coinciden en que reglas claras son esenciales para proteger a los jugadores y consolidar el crecimiento.


El desafío mayor, reconoce Pack, será reconstruir la confianza del público tras el fracaso de muchos juegos Web3 iniciales. Para lograrlo, será clave la colaboración entre estudios, proveedores de infraestructura y ecosistemas completos, con el objetivo de cumplir finalmente la promesa de experiencias realmente interoperables.

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