Según un estudio del INDEC, las madres argentinas dedican en promedio 6,5 horas diarias a tareas vinculadas con la maternidad. Entre el trabajo, las responsabilidades del hogar y el cuidado de los hijos, encontrar tiempo para sí mismas suele ser un desafío constante. En este contexto, la tecnología se ha convertido en un aliado clave para gestionar mejor el tiempo y equilibrar distintas demandas.
Dispositivos conectados como relojes inteligentes, auriculares inalámbricos, tablets y routers domésticos permiten a las madres organizar su rutina, monitorear su bienestar y mantenerse conectadas.
Los Huawei Watch son ideales para acompañarlas en todos esos momentos: en los que quieren moverse, descansar un instante o simplemente estar presentes. Con ellos pueden recibir mensajes de sus hijos, controlar sus emociones y su sueño, y también, si así lo necesitaran, desconectarse.
A veces necesitan un tiempo de silencio o un espacio propio, y los Huawei FreeBuds pueden convertirse en ese refugio de calma para escuchar música, meditar o relajarse unos minutos mientras los chicos siguen su rutina.
O tal vez quieran leer, trabajar, planificar o crear, y mantenerse conectadas, aprovechando cada instante y disfrutando de lo que hacen, sin importar dónde estén, gracias a la Huawei MatePad que las acompaña a todos lados.
Incluso cuando internet se corta en algún rincón de la casa y se escucha otro “¡Maaaaaa!”, pueden seguir siendo mágicas como siempre, sin perder un instante de tranquilidad, gracias a los Huawei Routers que llevan la conectividad a todos los espacios.
“En Huawei queremos acompañar a las madres en cada momento de su día, ofreciendo soluciones que se adapten a su rutina y que les permitan aprovechar mejor su tiempo. La tecnología y la innovación avanzan rápido, y nuestro compromiso es estar ahí con ellas en cada cosa que hacen, ayudándolas a cuidarse tanto como cuidan a los demás”, comenta Solange Bonapelch, PR Manager del departamento de Huawei Consumer Business Group en Argentina.
En un mundo donde la multitarea se ha vuelto parte de la vida cotidiana, la tecnología se perfila como un recurso estratégico para potenciar la autonomía de las madres, ayudarlas a mantener su bienestar y acompañarlas en los distintos momentos del día, desde los cuidados familiares hasta los instantes dedicados a sí mismas.