La compañía detrás de Steam quiere regresar al living de los jugadores con una apuesta renovada: una consola de salón que funciona como PC, con especificaciones de gama alta y una estrategia pensada para competir con Xbox, PlayStation y Nintendo.
La Steam Machine, nombre que Valve decidió recuperar más de una década después de su primer intento, llegará al mercado a comienzos de 2026.
El dispositivo se presenta como “una PC gamer potente en un formato compacto”, según explicó la empresa en un video de anuncio. Visualmente es una caja negra minimalista, con puertos frontales y un diseño discreto para integrarse con el televisor. Aunque su uso principal es ejecutar juegos de Steam en la pantalla grande, también puede funcionar como una computadora de escritorio.
La versión de 2014 no logró instalarse frente a las consolas dominantes. En aquel momento, los precios arrancaban en 499 dólares y los analistas señalaban que su atractivo se limitaba a usuarios avanzados de Steam. Esta nueva edición apunta a un público similar, pero con un alcance potencial mayor gracias al crecimiento sostenido de la plataforma, que hoy registra alrededor de 25 millones de usuarios conectados y seis millones jugando simultáneamente.
Valve todavía no comunicó el precio final, pero anticipó que será más elevado que el de la generación anterior. Más detalles se conocerán cerca del lanzamiento, previsto para comienzos de 2026.
La Steam Machine corre SteamOS, el sistema operativo basado en Linux, y utiliza hardware de AMD. Puede ejecutar juegos en 4K a 60 fps, y ofrece un diferencial clave: antes de comprar un título, Steam indicará si el juego es compatible con la consola, algo que busca evitar dudas y compras fallidas.
El equipo llega acompañado por un control propio que incorpora dos trackpads grandes en la parte inferior, pensados para reproducir la precisión de un mouse, reforzando la identidad híbrida entre PC y consola.
Además del nuevo hardware de salón, Valve presentó Steam Frame, un casco de realidad virtual completamente inalámbrico. El dispositivo también es un PC con SteamOS y está orientado al streaming de juegos. Promete un salto técnico al mostrar gráficos de máxima calidad solo en el área donde mira el usuario, una técnica que optimiza rendimiento sin perder fidelidad.
Los analistas observan el movimiento con cautela. Algunos comparan el potencial de la Steam Machine con el del Steam Deck, un dispositivo exitoso pero concentrado en un público de entre cuatro y cinco millones de jugadores, en su mayoría integrantes de la base ya consolidada de Steam. La expectativa es que la nueva consola atraiga a ese mismo segmento, pero ahora en el espacio del televisor.
El contexto del mercado también condiciona la jugada. Xbox lleva años enfocada en Game Pass, mientras que PlayStation 5 mantiene el liderazgo en ventas y aún no muestra señales claras sobre su sucesora. Para especialistas como Brandon Sutton, de Midia Research, los anuncios de Valve reflejan “el avance hacia modelos híbridos entre PC y consola”, impulsados por el crecimiento del streaming y la pérdida de peso de las exclusividades.
Con este movimiento, Valve apuesta por un ecosistema que combina hardware propio, catálogo masivo y optimización en software. La gran duda es si esta vez la Steam Machine podrá ir más allá del nicho entusiasta que acompañó los intentos anteriores.


