La revolución de la IA en las organizaciones: cómo la tecnología está redefiniendo el trabajo en 2025

La inteligencia artificial (IA) dejó de ser una promesa para convertirse en un eje central del trabajo moderno. De acuerdo con los últimos reportes globales, más del 90% de los trabajadores ya emplea herramientas de IA en su rutina diaria, y el 72% de las organizaciones ha incorporado tecnología generativa en al menos una de sus áreas de negocio.


Para Matías Bari, CEO de Satoshi Tango, esta transición representa “un punto de inflexión histórico en la adopción tecnológica empresarial”. Según el ejecutivo, la IA no está reemplazando tareas de forma incremental, sino transformando la manera en que concebimos el trabajo, el valor y la productividad.


Los datos de McKinsey 2025 respaldan esta visión: el 92% de las compañías planea aumentar su inversión en IA durante los próximos tres años, aunque solo el 1% ha alcanzado una verdadera madurez en su implementación.


De la automatización a la creación de valor

Mientras que hace pocos años la IA se utilizaba principalmente para automatizar procesos, hoy la IA generativa impulsa nuevas formas de creatividad, aprendizaje y análisis. En muchos casos, las empresas han rediseñado sus flujos de trabajo para integrar agentes inteligentes capaces de asistir en múltiples áreas:

  • Aprendizaje y análisis: empleados que usan IA para resumir información compleja o acelerar su capacitación en nuevas tecnologías.
  • Creatividad y marketing: generación de contenidos, presentaciones o campañas, donde la IA potencia la imaginación humana.
  • Estrategia empresarial: análisis de datos a gran escala para apoyar la toma de decisiones críticas.
  • Procesos rutinarios: automatización de tareas operativas para liberar tiempo destinado a la innovación.


La industria fintech y cripto se posiciona entre las más dinámicas en este campo. Bari destaca que, en Satoshi Tango, “la IA se integra en múltiples niveles de operación, desde chatbots capaces de resolver consultas complejas hasta algoritmos que detectan patrones de fraude en tiempo real”.


Chatbots y agentes autónomos: la nueva frontera

El avance de los chatbots conversacionales refleja el salto de los sistemas tradicionales hacia agentes de IA más autónomos y naturales. Hoy pueden responder preguntas específicas, ofrecer asistencia sobre inversiones o incluso realizar tareas comerciales automatizadas.


“Nuestros chatbots no solo responden preguntas frecuentes, también pueden explicar cómo funciona nuestra plataforma, detallar el funcionamiento de las criptomonedas o brindar contexto sobre el ecosistema cripto”, señala Bari.


Según Deloitte, la clave está en aplicar un enfoque “centrado en el ser humano”, que priorice la transparencia y la confianza en las interacciones entre usuarios y sistemas de IA. En esa misma línea, Mariela Mociulsky, CEO de TrendisTY, remarca: “Hay una oportunidad para generar vínculos éticos y confiables entre las empresas y los consumidores, a partir de la transparencia que la IA puede aportar”.


Desafíos: brechas generacionales y adaptación cultural

A pesar del entusiasmo, la implementación de IA presenta brechas de adopción dentro de las organizaciones. Los ejecutivos suelen subestimar el uso real de estas herramientas: estiman que solo el 4% de sus empleados utiliza IA generativa en más del 30% de su trabajo, cuando en realidad esa cifra asciende al 13%.


Las diferencias generacionales también son notorias. El 62% de los millennials (entre 35 y 44 años) afirma tener alta experticia en IA, frente al 50% de la Generación Z (18 a 34 años).


Para Bari, la respuesta no pasa por resistirse al cambio, sino por invertir en capacitación y rediseñar procesos. “Las empresas que lo hagan saldrán fortalecidas; las que no, quedarán obsoletas”, advierte.


IA y blockchain: una convergencia que redefine los ecosistemas digitales

El encuentro entre IA y blockchain está dando origen a una nueva generación de herramientas financieras descentralizadas. Según Andreessen Horowitz (a16z), los chatbots descentralizados y los agentes autónomos son una de las tendencias más relevantes del ecosistema cripto en 2025.


Estos sistemas ya no son simples asistentes virtuales, sino entidades digitales que pueden crear contenido, realizar transacciones e incluso contratar a otros agentes de IA utilizando criptomonedas.


Tecnología potenciando a la humanidad

La revolución de la inteligencia artificial en las organizaciones no busca reemplazar el trabajo humano, sino amplificarlo. En palabras de Bari:


“Estamos entrando en una era donde la IA amplifica la capacidad humana. No se trata de tecnología versus humanidad, sino de tecnología potenciando la humanidad.”


Con el 90% de los trabajadores utilizando herramientas de IA y las empresas reconfigurando sus estructuras, 2025 marca un hito en la historia empresarial. El desafío, ahora, será gestionar esta revolución de manera ética, inclusiva y sostenible, garantizando que la inteligencia artificial sirva como motor de progreso y no como fuente de exclusión.

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