Acusan a Meta de frenar estudios sobre el impacto negativo de Facebook e Instagram en la salud mental

 


Un conjunto de documentos judiciales difundidos recientemente describe cómo Meta detuvo una investigación interna en 2020 justo después de obtener evidencia de que Facebook e Instagram podían afectar negativamente la salud mental de sus usuarios. Los archivos revelan que la compañía archivó el proyecto cuando sus propios resultados apuntaban a efectos consistentes en jóvenes y adultos.


El trabajo, denominado Project Mercury, fue desarrollado junto a la consultora Nielsen para analizar qué ocurría cuando las personas dejaban de usar las plataformas durante un período breve. Según los documentos, quienes se desconectaron de Facebook por una semana reportaron menos síntomas de depresión, ansiedad, soledad y comparación social. A pesar de esos datos, el estudio fue cancelado y sus conclusiones se descartaron internamente como influenciadas por la percepción pública que atravesaba la empresa en ese momento.


Correos y comunicaciones internas muestran que varios investigadores respaldaron la validez del estudio e incluso advirtieron que ignorar señales negativas podía asemejarse a prácticas históricas de industrias que ocultaron información perjudicial. Aun así, la iniciativa no continuó.


Las revelaciones surgieron en el marco de un litigio multidistrital en California, donde más de 1.800 demandantes, entre distritos escolares, familias y fiscales generales estatales, acusan a Meta, Google, TikTok y Snapchat de haber minimizado riesgos conocidos para usuarios, padres y educadores.


Los documentos desclasificados también incorporan el testimonio de Vaishnavi Jayakumar, exdirectiva de seguridad y bienestar de Instagram. Según declaró, en 2020 descubrió que existía una “política de 17 infracciones” que permitía hasta dieciséis violaciones a normas contra la prostitución y la solicitud sexual antes de suspender una cuenta, un nivel de tolerancia que calificó como inusualmente alto para los estándares del sector.


Otras alegaciones apuntan a fallas estructurales en las medidas de protección de menores. Entre ellas, funciones de seguridad diseñadas de manera que resultaban poco usadas o directamente ineficaces; decisiones de producto que priorizaban el engagement adolescente aun cuando eso exponía a los jóvenes a contenido más dañino; y demoras en iniciativas para limitar el contacto de depredadores con menores debido a preocupaciones vinculadas al crecimiento de la plataforma. En un mensaje de texto de 2021, Mark Zuckerberg habría señalado que su foco estaba puesto en áreas como el desarrollo del metaverso.


La presentación judicial sostiene que existía evidencia interna que vinculaba los productos de Meta con efectos perjudiciales en la salud mental, pero que la compañía afirmó ante el Congreso que no podía cuantificar ese impacto. Como respuesta, el portavoz Andy Stone aseguró que Project Mercury se detuvo por problemas metodológicos y defendió el trabajo de la empresa en materia de seguridad, afirmando que las medidas aplicadas en la última década fueron “tangibles y efectivas”.

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